El marketing tradicional ha sufrido toda una revolución desde la aparición de las redes sociales como Google+. No solo es posible llegar a un mayor número de personas con una menor inversión de capital, sino que en la actualidad, los datos sobre las campañas publicitarias y las publicaciones se pueden medir en un número exacto de personas a las que se ha llegado, o visualizar en gráficos el alcance en redes.
Esta precisión a la hora de obtener datos no tiene comparación, sería impensable saber, de forma exacta a cuántas personas llega, en realidad, una cuña publicitaria o un spot televisivo, y también es complejo determinar el número de usuarios que se fijan en un anuncio publicado en una marquesina.
Sin embargo, las publicaciones en G+ y otras redes sociales, no solo se pueden medir en función del número de seguidores de la página, sino que se puede saber su evolución por el número de veces que la información se comparte.